Salí a caminar por la mañana con mi hijo de seis años, él en su bicicleta que recientemente había dominado solo. Seguimos por un pequeño camino de árboles y, como todo camino, había algunos pequeños retos que era momento de dominar. Anteriormente había intentado pasar un pequeño puente y falló en el intento, cayendo y lastimándose bastante; el llanto de ese momento fue algo que recordó de inmediato.
Como su padre, de inmediato lo motivé a intentarlo de nuevo, dándole algunos consejos. El consejo principal fue este: “Tu vista en el objetivo, ve hacia adelante y no voltees a ver a donde no quieres ir, porque de lo contrario tu cuerpo te llevará hacia donde veas.” Cuando uno va en bicicleta, sabe que la vista y la dirección de tu cuerpo se alinean.
De inmediato me hizo sentido, conectó algo conmigo, me di cuenta de un consejo que también debería aplicar: a veces tenemos miedo de intentarlo de nuevo una y otra vez, y a veces nuestros miedos son tan grandes; que nuestra vista está puesta en el temor, en el problema o en la situación negativa, sin darnos cuenta de que poner nuestra mirada en eso negativo nos hará más propensos a permanecer allí o a retomar el camino que no queremos.
En su lugar, debemos poner nuestra mirada en el objetivo, en eso que tanto anhelamos y para lo cual estamos trabajando. Esto aplica para el tema financiero. Aunque sabemos que una mala decisión financiera nos puede traer malos recuerdos, o inclusive aún podemos sentir el dolor y la consecuencia de ello, debemos poner la mirada en el objetivo, aprender de esa experiencia y buscar superarlo.
¿Cuál es ese objetivo financiero que tienes en mente? Donde sea que pongas la mirada, hacia esa dirección llevarás tus acciones. Por eso es recomendable que hoy analices: ¿dónde está tu mirada, en el problema o en la solución? Eso te dará una mejor dirección.
P.D. Mi hijo logró pasar el pequeño puente una y otra vez, y cada vez más fácil, cómodo y confiado de realizarlo, y encontró otras maneras hasta divertidas de ir por ese camino. De igual forma puedes hacer tú: aprender de los errores y avanzar hacia un objetivo mejor. Te entiendo cuando da temor, pero apuntar nuestra mirada hacia el lugar correcto es clave para encontrar la solución.
Que tengas una excelente semana, con tu objetivo claro y en mente.
Atentamente,
Marvin Flores Finanzas Personales
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